SANTIAGO,
El Obispo de Valparaíso (Chile), Mons. Gonzalo Duarte, hizo una viva exhortación a ayudar a las víctimas del incendio ocurrido ayer en esta provincia que ha dejado más de mil damnificados, unos 1 200 evacuados y, hasta el momento, unas 75 casas quemadas.
El fuego se inició por causas aún desconocidas en uno de los tradicionales cerros que rodean la bahía de Valparaíso, en el cerro San Roque, y a causa del viento y las altas temperaturas, las llamas se propagaron hacia el cerro Rodelillo y Los Placeres, afectando 30 hectáreas de superficie cubierta por pastizal, matorral y eucalipto, así como a las viviendas de la zona.
La ciudad porteña de Valparaíso, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2003, es un lugar al que acuden muchos turistas, especialmente en la temporada de verano.
En texto dado a conocer por Comunicaciones Valparaíso y que fue publicado en el sitio web de la Conferencia Episcopal Chilena, el Obispo Duarte señaló que "oramos y pido a todos encomendar en nuestras plegarias a las hermanas y hermanos damnificados".
"Agradezco vivamente a los sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas y agentes pastorales que han trabajado tarde y noche en auxiliar a las familias afectadas por el terrible incendio", agregó.
Luego de agradecer a todos los que han colaborado en las tareas de socorro como los bomberos y carabineros, el Prelado pidió a todas las capillas e iglesias que "se realice en las misas de este fin de semana una segunda colecta destinada exclusivamente a la ayuda a los damnificados".