ROMA,
En una celebración especial para los novios, cerca de 120 parejas que pronto contraerán matrimonio pronunciaron su promesa de amor ante la tumba del Obispo mártir San Valentín, el pasado domingo 10 de febrero en la Basílica que lleva su nombre en la localidad italiana de Terni.
Los novios provenientes de diferentes partes de Italia como Benevento, Roma, Caserta, Marche y Toscana, y desafiando a las bajas temperaturas de ese día, participaron de la ceremonia presidida por el Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Mons. Vicenzo Paglia.
En la Basílica del Santo –que en los primeros siglos del cristianismo confirió en secreto el sacramento del matrimonio cuando los católicos eran perseguidos– las parejas prometieron amarse y respetarse para toda la vida.
Mons. Paglia señaló que los novios "están aquí porque antes de casarse quieren la bendición de San Valentín, y quieren que el amor entre ustedes no termine, que sea verdadero, que sea para siempre".
"Ustedes están en un mundo que no entiende la importancia del matrimonio y de la familia, la belleza de esta opción, del coraje de una nueva forma de vida", dijo el Prelado que además advirtió que "si piensan solo en ustedes, terminaran en la soledad. Por eso pidan a San Valentín la ayuda para estar más unidos aún cuando hay dificultad".
El Arzobispo destacó que los novios que participan en la celebración creen "que el amor es eterno, y sobre todo que el amor requiere atención, fidelidad y estabilidad".