VATICANO,
Al concluir la última Misa del Miércoles de Ceniza del pontificado del Papa Benedicto XVI, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, agradeció al Santo Padre por haber permitido que la verdad y el amor de Dios lleguen no solo a la Iglesia sino a todo el mundo.
En un emotivo discurso, el Cardenal Bertone dijo al Papa que "no seríamos sinceros, Santidad, si no le dijésemos que esta noche hay un velo de tristeza sobre nuestro corazón. En estos años, su Magisterio ha sido una ventana abierta sobre la Iglesia y sobre el mundo, que ha hecho filtrar los rayos de la verdad y el amor de Dios, para dar luz y calor a nuestro camino, incluso y sobre todo en los momentos en los que las nubes se agrupaban en el cielo".
"Todos nosotros hemos comprendido que es por el amor profundo que vuestra Santidad tiene por Dios y por la Iglesia lo que lo llevó a tomar esta decisión, revelando aquella pureza de ánimo, aquella fe robusta y exigente, aquella fuerza de la humildad y de la mansedumbre, así como un gran coraje, que han marcado cada paso de su vida y de su ministerio, y que sólo puede venir de estar con Dios, de estar a la luz de la Palabra de Dios, de salir continuamente de la montaña del encuentro con Él para luego descender a la Ciudad de los hombres".
El Cardenal dijo además que "la Iglesia se renueva siempre, renace siempre. Servir a la Iglesia en la firme consciencia que no es nuestra, sino de Dios, que no somos nosotros quienes la construimos, sino que es Él, poder decir con verdad: ‘somos siervos inútiles. Hemos hecho lo que debíamos hacer’, confiando totalmente en el Señor, es una gran enseñanza que usted, incluso con esta dolorosa decisión, nos da no solo a nosotros, Pastores de la Iglesia, sino a todo el Pueblo de Dios".
El Secretario de Estado concluyó señalando que "esta noche queremos agradecer al Señor por el camino que toda la Iglesia ha hecho bajo la guía de Vuestra Santidad y queremos decirle a usted, desde lo más íntimo de nuestro corazón, con gran afecto, conmoción y admiración: gracias por habernos dado el luminoso ejemplo de siempre y humilde trabajador en la viña del Señor", como dijo el mismo Papa en sus palabras palabras como Pontífice.
"Un trabajador, sin embargo, que ha sabido en cada momento realizar lo que es más importante: llevar a Dios a los hombres y levar a los hombres a Dios".