BUENOS AIRES,
En su reflexión televisiva semanal en el programa "Claves para un Mundo Mejor" el Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, reflexionó sobre la llamada ley de identidad de género y señaló que la ideología que está detrás de esta norma niega la naturaleza humana.
En el programa emitido el pasado sábado, el Prelado recordó que hace poco se aprobó en Argentina la citada ley por la cual "un varón que, siendo varón, se siente mujer, puede vestirse de mujer, obtener un documento que lo acredite como tal, someterse a una operación de reasignación de sexo que, además, esté cubierta por las obras sociales. Lo mismo pasa con una mujer que se siente varón y quiere convertirse en varón".
"Es interesante –agregó– que al comienzo de esta ley los legisladores propongan una definición de lo que entienden por identidad de género. Dice: ‘Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género como la vestimenta, el modo de hablar y los modales’".
En realidad, señaló el Arzobispo, "el sexo desaparece en esta definición, queda absorbido por lo que se llama género y no sólo por el género como algo objetivo, cultural, sino por el género entendido como aquello que la persona siente, la vivencia íntima, el deseo".
"Parece que para los legisladores el hecho de que uno sea varón o mujer es la suerte que le tocó en una especie de lotería de la vida y que es, para algunos, una mala suerte".
"Estuve siguiendo –dijo– las reacciones que produjo la sanción de esta ley y, especialmente, algunos comentarios de personas que se manifestaron con entusiasmo a favor de esta ley, aprobando el cambio de sexo por género. Desde el punto de vista filosófico se puede observar que en realidad aquí lo que se transforma es la idea del hombre, del ser humano, sin más".