CARACAS,
La Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), pidió al Gobierno investigar la violencia ocurrida en el Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental "Uribana", estado Lara, que el viernes dejó 58 muertos y 88 heridos.
"Solicitamos al Estado que ante hechos de violaciones de Derechos Humanos en las cárceles haga investigaciones eficaces, independientes e imparciales que permitan procesar y sancionar a los responsables para que no siga reinando la impunidad", expresó el comunicado emitido este martes.
Los obispos expresaron su solidaridad a las familias de los afectados y condenaron la existencia de mafias que controlan el interior de las cárceles. Asimismo, exigieron al Gobierno asumir su responsabilidad en la crisis penitenciaria y dejar de seguir buscando culpables "en el pasado o responsabilizando a terceros".
"Vemos con preocupación que la implementación de políticas penitenciarias por parte del Ministerio del Poder Popular para los Servicios Penitenciarios son inoperantes e ineficaces", advirtieron los obispos, que denunciaron el "hacinamiento, la falta de alimentos adecuados, la violencia descontrolada, los retardos procesales y las vejaciones que sufren sus familiares, entre otros".
La Comisión Justicia y Paz de la CEV también exigió permitir "la entrada en aquellos centros en los que ha sido suspendida la visita de los agentes de la Pastoral Social y Penitenciaria" y garantizar la vida y derechos humanos de los presidiarios y trabajadores de los centros penitenciarios.
"Ante este drama penitenciario que se vive en nuestro país y que es la negación absoluta de la Dignidad Humana, no es posible asumir una actitud cómoda y tranquila, por lo cual apelamos a la responsabilidad ciudadana y a una actitud evangélica y nos comprometemos que desde nuestra acción pastoral seguiremos acompañando a los privados de libertad y a sus familiares", expresaron.