SANTIAGO,
El Obispo de San Bernardo (Chile), Mons. Juan Ignacio González, exhortó a los senadores a reflexionar sobre las consecuencias que tendrá la aprobación del Proyecto de Ley de Acuerdo de Vida en Pareja para evitar que se convierta en una puerta abierta a favor de las uniones homosexuales.
El proyecto fue presentado por el Gobierno de Sebastián Piñera en agosto de 2011 y su debate será retomado este miércoles por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia del Senado.
Mons. González, que acudió este martes a la comisión del Senado en nombre del Presidente del Episcopado, Mons. Ricardo Ezzati, señaló que este proyecto de ley requiere "un análisis pausado y profundo, que no dé lugar a cambios legales abruptos y radicales y menos que en dichos estudios se introduzcan elementos de ámbito ideológico o meramente político".
"Se trata de regulaciones que tiene que ver con la célula básica de una sociedad, la familia, y cualquier alteración no suficientemente madurada termina provocando males mayores que los que se intentaban soslayar", advirtió.
El Prelado dijo a los legisladores chilenos que no existe una presión social por parte de las uniones civiles de distinto sexo para que se apruebe esta ley, sino que esta proviene de un sector impulsado "por móviles políticos e ideológicos que son conocidos".
"La evidencia empírica muestra que la legalización de las uniones de hecho es el camino que antecede al intento de establecer directamente el matrimonio homosexual. En tal sentido constituye una cierta ilusión pensar que al dar paso legal al actual proyecto, se detendrá la presión de los movimientos que sostienen la homosexualidad hacia lo que se ha dado en llamar el matrimonio igualitario", advirtió.