VATICANO,
El Papa Benedicto XVI reiteró su rechazo al aborto y expresó su grave preocupación por el reciente fallo, dado en los días de Navidad, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de la fecundación in vitro en Costa Rica.
En su discurso esta mañana al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa dijo que "compruebo con tristeza como en diversos países de tradición cristiana se pretenden introducir o ampliar legislaciones que despenalizan o liberalizan el aborto. El aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral".
"Cuando afirma esto, la Iglesia no deja de tener comprensión y benevolencia, también hacia la madre. Se trata, más bien, de velar para que la ley no llegue a alterar injustamente el equilibrio entre el derecho a la vida de la madre y el del niño no nacido, que pertenece a ambos por igual", agregó.
Benedicto XVI dijo también que "es una fuente de preocupación el reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, relativo a la fecundación in vitro, que redefine arbitrariamente el momento de la concepción y debilita la defensa de la vida prenatal".
El fallo de la CIDH dado cerca a la Navidad en diciembre de 2012, el tribunal falló a favor de la fecundación in vitro y abrió las puertas a la despenalización del aborto en toda América Latina al afirmar que "el embrión no puede ser entendido como persona" y redefiniendo la concepción, asegurando que ésta "tiene lugar desde el momento en que el embrión se implanta en el útero".
El Santo Padre cuestionó así la sentencia de la CIDH, presidida por el peruano Diego García Sayán, duramente criticada por los Obispos costarricenses que consideran la medida del tribunal como "un lamentable ejemplo de la ideología de la cultura de muerte".