MANILA,
A través de una carta pastoral, la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas alertaron a los fieles sobre la necesidad de oponerse con firmeza a los nuevos avances que el proyecto de ley de salud reproductiva, de marcado carácter antinatalista, que se debate en el Parlamento.
La agresiva campaña de promoción de anticonceptivos, advierte la Carta, "corrompe el alma". Por este motivo, titularon el texto "¡La Anticoncepción es corrupción!".
Los prelados reiteraron su "discernimiento colectivo" de los graves daños que traería la norma, "si se convierte en ley en su forma presente". También denunciaron que la comunicación que se realizó en favor del proyecto es engañosa y que los supuestos beneficios que aportaría a la sociedad nunca se harán realidad.
"La ley fue empacada para parecer un regalo al servicio de salud de las madres. No lo es. Conducirá a mayores crímenes contra las mujeres", señalaron los prelados. Las consecuencias que tiene para las mujeres la mentalidad antinatalista son moralmente desastrosas. "Como lo hemos dicho los Obispos en el pasado, la mentalidad anticonceptiva es la madre de una mentalidad abortista".
También denunciaron que la propuesta pretende convencer a los jóvenes, valiéndose del sistema educativo, de que el sexo fuera del matrimonio es aceptable siempre que se evite el embarazo. "¿Es esto moral?", cuestionaron los Obispos. "Aquellos que corrompen la mente de los niños invocarán la ira divina sobre ellos".
Otro de los engaños expuestos por la Conferencia de Obispos es el supuesto beneficio económico para la población, derivado del control natal. "Los pobres pueden salir de la pobreza a través de un mejor acceso a la educación, mejores hospitales y menos corrupción en el gobierno", aseguraron los prelados. "El dinero de los anticonceptivos puede ser usado mejor en la educación y en un auténtico servicio de salud".