ROMA,
Como católico alemán, el Papa Benedicto XVI celebró hoy en el Vaticano a San Nicolás (Sinterklaas en lengua neerlandesa), el santo que inspiró la figura de Santa Claus.
Hoy la mesa del Papa estuvo adornada con decoraciones y platos típicos de esta festividad como galletas y bizcochos con frutos secos. Esta tradición es también muy conocida en otras partes de Europa como los Países Bajos, Bélgica y Polonia.
El mito de Santa Claus se basa en la figura de San Nicolás de Bari, quien fue obispo de Myra en la actual Turquía en el siglo IV, y cuya tumba fue trasladada hasta Bari por unos peregrinos católicos para salvarla de los ataques.
San Nicolás da nombre a miles de iglesias en todo el mundo y era comparado con el Dios Odín o Wotan, el dios principal de la mitología nórdica que montaba a caballo blanco. El santo también es famoso por haber regalado tres sacos de oro para la dote de tres jóvenes que estaban en riesgo de caer en la prostitución por la pobreza.
A partir de ahí, San Nicolás comenzó a ser representado con un caballo blanco que visita los tejados de las casas portando regalos para los niños y llevando sus símbolos episcopales: una capa roja, una mitra y un cayado dorado, y en conmemoración de su muerte, el 6 de diciembre, en los Países Bajos se extendió la costumbre de poner los zapatos el 5 de diciembre en la iglesia para recoger limosna de los ciudadanos más ricos y repartirla entre las familias más pobres.
De esta manera, San Nicolás se convirtió en una fiesta familiar y se impuso la tradición de poner los zapatos junto a la chimenea para que San Nicolás, "dejase regalos", generalmente dulces y juguetes a los niños.