MADRID,
Esta mañana se inició el Congreso de Teología "A los 50 años del Concilio Vaticano II (1962-2012)", organizado por las Facultades de Teología de España y Portugal, en el Auditorio Juan Pablo II de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). El acto inaugural fue presidido por el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela.
Antes del Cardenal, habló el rector de la UPSA, Ángel Galindo, quien destacó la necesidad de volver al espíritu de los textos del Concilio, tal como lo ha señalado el Papa Benedicto XVI. "No se trata de celebrar un cumpleaños, sino de revisar la trayectoria teológica" de toda esta época, dijo.
En el discurso de inauguración en la universidad que pronto va a celebrar 8 siglos de fundada, el Cardenal Rouco citó recientes reflexiones del Papa, que fue perito conciliar, sobre la importancia de "reavivar en la Iglesia aquella tensión positiva, aquel anhelo de anunciar a Cristo al hombre contemporáneo".
La base, recalcó el Cardenal, es basarse en los textos, volver a la letra del Concilio. El arzobispo de Madrid, en la misma línea, marcó como objetivo del Congreso "contribuir a una interpretación científicamente sólida y eclesialmente fiel y fecunda".
Aludiendo a los dos Papas del Concilio, Juan XXIII y Pablo VI, el también Presidente de la Conferencia Episcopal Española subrayó la "coincidencia de los dos pontífices en los motivos para convocar y continuar el Concilio", además de la elección del tema central.
En los años del Concilio, dijo, se trataba de una Iglesia "con una gran vitalidad pastoral, tanto en el clero como en el laicado comprometido, además del testimonio de las comunidades cristianas afligidas, los nuevos mártires".