VATICANO,
El Papa Benedicto XVI dedicó su catequesis de la Audiencia General de hoy a reflexionar sobre tres vías que permiten a la humanidad llegar al conocimiento de Dios: el mundo en cuanto creación perfecta, el hombre con sus más profundos anhelos y la fe para creer en Cristo.
Ante miles de peregrinos reunidos en el Aula Pablo VI, el Papa meditó "brevemente sobre algunas vías para llegar al conocimiento de Dios", recordó que "la iniciativa de Dios precede siempre cualquier iniciativa del hombre, y también en el camino hacia Él, es Él el primero que nos ilumina, nos orienta y guía, respetando nuestra libertad".
El Santo Padre explicó que "hay vías que pueden abrir el corazón del hombre al conocimiento de Dios" aunque "a menudo corremos el riesgo de quedar deslumbrados, por el brillo de la mundanidad, que nos hace menos capaces de recorrer algunos caminos o de leer esos signos".
"Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado y redimido, permanece cerca de nuestras vidas, porque nos ama. Ésta es una certeza que nos debe acompañar todos los días, a pesar de que ciertas mentalidades difusas dificulten la misión de la Iglesia y de los cristianos de comunicar la alegría del Evangelio a todas las criaturas y de conducir a todos al encuentro con Jesús, único Salvador del mundo", precisó.
Benedicto XVI reflexionó sobre "las dificultades y pruebas para la fe, a menudo poco comprendida, contestada y rechazada".
"En nuestro tiempo, se ha verificado un fenómeno particularmente peligroso para la fe: hay una forma de ateísmo que definimos, precisamente, ‘práctico’, que no niega las verdades de la fe o los ritos religiosos, sino que simplemente los considera sin importancia para la vida cotidiana, separados de la vida, inútil. A menudo, entonces, se cree en Dios de una manera superficial, y se vive ‘como si Dios no existiera’(etsi Deus no daretur). Al final, sin embargo, esta forma de vida es aún más destructivo, porque conduce a la indiferencia ante la fe y la cuestión de Dios", agregó.