NUEVA YORK,
La Iglesia Católica en Estados Unidos ayudó desde un inicio a la población de la costa este del país a prepararse para el desastre del paso del huracán Sandy por la costa este del país, ofreciendo albergue y organizando los esfuerzos de respuesta rápida ante la emergencia.
El huracán Sandy golpeó anoche la costa este de Estados Unidos, con particular fuerza en los estados de Nueva York y Nueva Jersey, ocasionado 16 muertes, que se sumaron a las 67 víctimas que dejó el fenómeno natural a su paso por Jamaica, Cuba y Haití.
Días antes de la llegada del huracán a Estados Unidos, Caridades Católicas de ese país ofrecieron refugio a indigentes y desamparados, y prepararon a la población para saber cómo hacer frente al desastre natural.
En un comunicado emitido el 27 de octubre, el presidente de Caridades Católicas de Estados Unidos, P. Larry Snyder, aseguró que "desde el huracán Katrina, nos hemos enfocado en estar preparados para futuros desastres".
"No sólo respondemos pronto, sino que nuestra presencia en la comunidad también nos pone en una posición para estar disponibles para ayuda rápida, y proveer apoyo a largo plazo", señaló.
Los expertos han calculado las pérdidas que podría haber causado el huracán en mil millones de dólares.