LONDRES,
El Obispo negacionista del holocausto y recientemente expulsado por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX-lefebvristas), Richard Williamson, aseguró que él sí es fiel al legado del arzobispo Marcel Lefebvre –que murió excomulgado en 1991– y solicitó la renuncia del superior general de la institución, el Obispo Bernard Fellay.
En una carta abierta con fecha 19 de octubre, dirigida a Fellay, Williamson da "gracias" al superior general por haberle comunicado la decisión de la FSSPX de expulsarlo de la institución.
Tras enumerar una serie de "órdenes más o menos desagradables" del superior general que obedeció "sin falta", Williamson señala que con el Concilio Vaticano II, los papas "parecen ser católicos pero que en realidad son liberales, hablan a la derecha pero actúan a la izquierda, se caracterizan entonces por la contradicción, la ambigüedad, la dialéctica hegeliana, y en breve, la mentira".
Para el Obispo expulsado por los lefebvristas –que están en diálogo con la Iglesia Católica en vistas a su posible ingreso a la plena comunión–, "Dios no abandona a las almas que no quieren abandonarlo, y entonces El viene en la ayuda del pequeño resto de almas católicas que no quieren seguir la apostasía fofa del Vaticano II".
Williamson se refiere luego al arzobispo Marcel Lefebvre, como aquel que Dios supuestamente envía para resistir "a la traición de los prelados conciliares. Respetando la realidad, no buscando conciliar lo irreconciliables, negándose a soñar, este arzobispo habla con una claridad, coherencia y verdad".
Richard Williamson dice luego que "ayudados por los medios de comunicación y los gobiernos, ellos hicieron todo para desacreditar, deshonrar y desterrar al valiente arzobispo. En 1976, Paulo VI lo suspendió a Divinis, en 1988, Juan Pablo II lo ‘excomulgó’".