REDACCION CENTRAL,
Gabriel Muniz tiene once años. Nació sin pies por una malformación congénita pero es un excepcional jugador de fútbol y esta semana conmovió a la sociedad española por haber cumplido su sueño de entrenar con el FC Barcelona y jugar pelota con Lionel Messi. Para los líderes pro-vida, su historia desafía la ley que permite el aborto eugenésico en el país.
Sandra, madre de Gabriel, pensó que su hijo no podría valerse por sí mismo pues ella no contaba con los recursos para darle un tratamiento adecuado. Sin embargo, el asombroso niño logró caminar antes de cumplir un año.
Gabriel vive en un humilde hogar de Campos dos Goytacazes, a 170 kilómetros al noreste de Río de Janeiro. Comparte su pequeña habitación con su hermano mayor Mateus, va todos los días a la escuela en bicicleta y pasa su tiempo libre jugando al fútbol junto a sus amigos.
Su increíble habilidad para el deporte le valió varias medallas escolares y la posibilidad de participar en julio pasado de una academia organizada por el club español en su país, donde la prensa dio a conocer su conmovedora historia de superación.
"Cuando recién comenzó a caminar lo perseguíamos esperando que caiga, y nunca cayó", recordó su madre en un reportaje para la televisión brasileña.
Ante la destreza del niño y su particular empeño, el FC Barcelona le ofreció costear un viaje a España para entrenar en la escuela del club por una semana y conocer al equipo, incluyendo a Messi. El niño dejó una lección de vida que los famosos jugadores no olvidarán.