LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, alentó a los miles de fieles que asistieron ayer a la Misa en Manchay, una zona pobre al este de la capital peruana, a aprovechar este Año de la Fe que se inició el 11 de octubre para conocer a Cristo a través del Evangelio y el Catecismo.
El Purpurado, quien presidió también las celebraciones de la Virgen del Rosario, Patrona de Manchay, dijo que "tener una mayor amistad con Jesucristo es una meta en este Año de la Fe. Y tenemos ese desafío, que la fe se convierta en obras. Por eso les quiero pedir que busquen a Cristo en el Evangelio, conózcanlo estudiando el Catecismo".
"Y de manera particular recen el Rosario. Que en Manchay se rece el Rosario en los hogares y colegios. Que en el Año de la Fe Jesús pueda decir que está contento, porque en Manchay aman a María, rezando el Rosario", continuó.
El Cardenal también señaló que "hay que tener más amor a ser peruanos, a la familia y a ayudarnos. Pórtense bien en sus hogares, eduquen a sus hijos, den ejemplo y sonrían, que los niños siempre vean a sus papás sonrientes".
En la plaza principal de Manchay el Arzobispo alentó a poner "la alegría en el amor a Dios, en el trato a los niños, en la educación, en la ayuda al prójimo, eso nunca defrauda. De esta manera veremos cómo se levanta este pueblo de Manchay".
El Arzobispo de Lima también destacó el nuevo convenio suscrito con el Ministerio de Salud del Perú para la atención en el centro de salud de la zona: "en Manchay desde hace muchos años estamos empeñados en obras de fe. Ahora estamos a punto de poner en práctica un centro médico para el que hemos hecho un convenio con el Ministerio de Salud. De esta manera vemos cómo el Estado colabora en esa tarea en que la Iglesia ayuda a los más necesitados", mencionó.