El escritor chino Mo Yan, recientemente galardonado con el Premio Nobel de Literatura, es un agudo crítico de la política del hijo único en su país de la que también fue víctima. Arrepentido por haber hecho que su esposa abortara en su segundo embarazo, confesó hace un tiempo que "esto se ha convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón".
LifeNews recuerda una entrevista que concedió en el año 2010 el escritor de China a la cadena de televisión de Hong Kong, Phoenix TV. En aquella oportunidad, Mo Yan dijo que "personalmente creo que la política del hijo único es una mala política. Si no existiese, yo habría tenido dos o tres hijos".
Mo Yan recuerda que cuando era miembro del ejército fue promovido al rango de oficial y cuenta el caso de otro que perdió su rango por haber tenido un segundo hijo: "temía recibir el mismo castigo, así que elegí no tener otro hijo".
"Si no hubiera sido por mi ambición egoísta, habría dejado a mi esposa tener un segundo e incluso un tercer bebé. Usé un argumento muy racional para convencerla de que necesitábamos abortar al bebé: teníamos que seguir la política del partido y la política de la nación".
Mo Yan confesaba arrepentido del aborto de su segundo hijo que "esto se ha convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón… se convirtió en una enorme sombra en mi corazón".
Chai Ling de la organización pro-vida All Girls Allowed (Todas las niñas permitidas) señaló que "espero que la postura crítica de Mo Yan a la política del hijo único ayude a otros a ver su rol en el homicidio por género. Es el desafío más grande de las niñas en China. Todos los días la política prosigue y otras 3 mil niñas son eliminadas en los abortos selectivos, con el infanticidio o el abandono".