VATICANO,
En unas pocas horas se dará inicio al Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, en ocasión del 50 aniversario del Concilio Vaticano II, que comenzará este jueves 11 de octubre de 2012 y concluirá el 24 de noviembre de 2013. Para la ocasión el Pontífice ha invitado a los padres conciliares que aún viven.
En un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede al respecto, se informa que el Papa invitó a Roma a los jefes de las Iglesias Orientales Católicas y los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. Varios de ellos ya están en la Ciudad Eterna como delgados del Sínodo de los Obispos que se realiza hasta el 28 de octubre.
Benedicto XVI también invitó a los padres conciliares que aún viven. Se trata de 70 obispos, la mayoría de ellos muy ancianos. Está previsto que una docena de ellos puedan estar presentes en la Misa del 11 de octubre en la Plaza de San Pedro.
Al día siguiente, viernes 12 de octubre, el grupo de padres sinodales celebrará una Misa ante la tumba de San Pedro. A continuación, a las 12:30, serán recibidos en audiencia por el Papa, junto a los jefes de las Iglesias Orientales, los Presidentes de las Conferencias Episcopales y los Patriarcas de las Iglesias Orientales.
Entre los obispos latinoamericanos que estuvieron en el Concilio Vaticano II y que han confirmado su presencia para el inicio del Año de la Fe están el Arzobispo Emérito de San Luis Potosí (México), Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, de 90 años; y el Obispo Emérito de Melo (Uruguay), Mons. Roberto Reinaldo Cáceres González, de 91 años.
El Papa Benedicto XVI convocó al Año de la Fe con el motu proprio Porta Fidei.