VATICANO,
Esta mañana, al presentar la ceremonia de apertura del "Año de la Fe" que presidirá el próximo11 de octubre Papa Benedicto XVI desde el Vaticano, el Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización del Vaticano, Mons. Rino Fisichella, animó a todos a acoger este evento con optimismo y haciendo de la fe "la esencia de la vida".
El Año de la Fe comenzará este jueves y culminará el 24 de noviembre del próximo año. A través de la Carta Apostólica Porta Fidei, el Santo Padre dedicó este periodo a la Nueva Evangelización, y a la conmemoración del 50 aniversario del Concilio Ecuménico Vaticano II, y los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.
En entrevista con a ACI Prensa, Mons. Fisichella explicó que la urgencia de la Nueva Evangelización responde a una "crisis de fe que se puede mirar en todo el mundo y en toda la Iglesia, tanto en América Latina como en América del Norte, y en Europa. Pero ante todo, en este Año de la Fe, tenemos que mirar al futuro de manera más positiva, y ver la capacidad de la Iglesia de renovarse a sí misma".
El Año de la Fe, debe ser "una positiva provocación a todos los creyentes para que hagan de la fe la esencia de su vida, y sean capaces de mirar al futuro con un proyecto de vida más significativo, es decir, responder a las preguntas más importantes que cada hombre tiene en su corazón, y ver el sentido de la vida. Sin la fe no hay respuestas", dijo.
El Prelado explicó que el Año de la Fe se abre el mismo día del 50 aniversario del Concilio Ecuménico Vaticano II para "verificar la incidencia de sus enseñanzas en el transcurso de estas décadas", y "reavivar la fe de los creyentes y animarlos a tener un espíritu evangelizador cada vez más firme".
La autoridad vaticana señaló también que dedicarán el Año de la Fe "al estudio y la profundización de las enseñanzas conciliares para consolidar la formación de los creyentes -en particular con la catequesis-, en la vida sacramental de la comunidad cristiana y en su testimonio".