ROMA,
En la tercera sesión del proceso judicial contra Paolo Gabriele, el ex mayordomo del Papa Benedicto XVI, agradeció el buen trato recibido y precisó que no fue maltratado de modo alguno por parte del cuerpo de la Gendarmería Vaticana.
La audiencia comenzó en torno a las 09:15 horas locales de Roma, y en ella declararon los cuatro últimos testigos del proceso, todos pertenecientes a la Gendarmería Vaticana. Son: Stefano De Santis, Silvano Carli, Luca Bassetti, y Luca Cintia –vice comisario-.
Para no dejar duda alguna sobre si hubo o no abusos durante la detención de Paolo Gabriele, el presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Dalla Torre, encargó durante el proceso al promotor de justicia Nicola Picardi, que abriera el fascículo número 52/2012. Según el documento, se tomaron hasta 39 medidas para que las condiciones del imputado -tanto médicas, como afectivas, de defensa, y de comodidad-, fueran las correctas.
Los gendarmes fueron interrogados sobre la interceptación que efectuaron el pasado 23 de mayo, sobre las 15:50 horas locales, en el apartamento del mayordomo dentro del territorio vaticano.
Al ser preguntado por la integridad del ex empleado, Cintia, declaró que fue el responsable de la custodia del ex mayordomo y su familia desde el primer momento, y afirmó que "fue tratado del mejor modo posible", "entre algodones", y "hasta el punto de agradecer en numerosas ocasiones el trato recibido hacia él y su familia".
Ante estas declaraciones, Paolo Gabriele asintió con la cabeza y sonrió.