VATICANO,
Este sábado se inicia el proceso contra Paolo Gabriele, el exmayordomo del Papa Benedicto XVI, y su cómplice, el informático Claudio Sciarpelletti. Los imputados podrían enfrentarse a una sentencia de hasta cuatro años de cárcel por el "robo de documentos reservados con agravante".
Según explicó esta mañana desde la Sala de Prensa del Vaticano, el promotor de justicia del Tribunal de Apelación del Vaticano, Giovanni Giacobbe, el proceso será a puertas abiertas y su primera audiencia la dirigirá un tribunal compuesto por tres jueces laicos.
El experto señaló que según la ley 403 del Código Penal, la pena mínima por "robo con agravante" para Paolo sería de tres años, y la máxima de hasta cuatro. Mientras que el delito de "complicidad" conllevaría una pena de un año.
Según los acuerdos del Vaticano con Italia, la pena se cumpliría en una cárcel italiana porque el Vaticano "no cuenta con una estructura carcelaria", señaló Giacobbe.
Benedicto XVI, como soberano absoluto del Estado Ciudad del Vaticano, podría eventualmente conceder la gracia a su ex ayudante en cualquier momento del proceso, aunque una vez iniciado, y debido a la distinción entre el derecho canónico, que rige a la Iglesia Católica, y el código penal, que rige al Estado de la Ciudad del Vaticano, el Santo Padre debería esperar hasta el fin de proceso para intervenir.
El juicio tendrá carácter público y a él podrán asistir un número limitado de personas, entre ellos, algunos periodistas. La grabación está estrictamente prohibida y solo se harán públicas las imágenes durante el inicio de la sesión.