MADRID,
El caso de la niña pakistaní de catorce años que fue acusada de blasfemia el pasado agosto por haber quemado supuestamente varias páginas del Corán, Rimsha Masih, lo llevará un tribunal de menores, según ha informado su abogado a la cadena estadounidense CNN.
El abogado, Tahir Naveed Choudhry, ordenó la transferencia del caso este lunes. La investigación policial ha permitido descubrir que la chica, que es cristiana, es inocente y que un imán le tendió una trampa.
"No hay pruebas legales contra Rimsha", declaró el policía Munir Jafri a la CNN.
El director de la ONG Human Rights Watch (HRW) en Pakistán, Ali Dayan Hasan, indicó que "esto es un paso previo al fin del caso" y "es algo que no tiene precedentes en los 25 años durante los cuales han estado vigentes las leyes contra la blasfemia en Pakistán".
La Policía presentó sus conclusiones al tribunal y la próxima audiencia se celebrará el próximo 1 de octubre. Normalmente, los tribunales paquistaníes suelen actuar en función de lo que recomienda la Policía.
Jafari ha asegurado que hay muchas pruebas que demuestran que el imán Jalid Jadoon Chishti tendió una trampa a la adolescente y que en realidad fue él quien destrozó las páginas del libro sagrado de los musulmanes.