ROMA,
El grupo extremista islámico Boko Haram perpetró ayer un ataque suicida contra una Catedral católica en la localidad de Bauchi (Nigeria), en instantes en que se realizaba la Misa dominical, matando al menos a tres personas e hiriendo a otras 46.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, el Arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CEN), Mons. Ignatius Ayau Kaigama, expresó que "es muy triste y chocante que a pesar de las medidas de seguridad se haya encontrado la manera de atacar a los fieles que acuden a la misa dominical".
Mons. Kaigama relató que "el terrorista, un hombre joven de unos 20 años, esperó a que los fieles saliesen de la catedral de San Juan al terminar la Misa para abalanzarse sobre ellos con un coche lleno de explosivos. Hablé con el obispo de Bauchi, Mons. Malachi John Goltok, y me comunicó que murieron tres personas y muchas otras fueron heridas".
El Presidente de la CEN señaló que la Catedral no resulto dañada por la explosión, al suceder esta en el exterior.
Mons. Kaigama indicó que tras los ataques contra iglesias cristianas en diversas localidades del norte de Nigeria se extremaron las precauciones en este templo católico, en torno al cual "las medidas de seguridad son muy estrictas y para entrar en la iglesia hay que superar controles muy rigurosos".
"Por eso el terrorista ha esperado a que los fieles saliesen de la Catedral, para atacarles en el exterior de la estructura", señaló.