VATICANO,
En su discurso esta mañana a los Obispos de Francia que están en Roma en su visita ad limina, el Papa Benedicto XVI señaló que defender la vida y la familia "no es para nada retrógrado sino profético".
El Santo Padre resaltó "la interdependencia entre el desarrollo de la persona y el desarrollo de la sociedad misma y del hecho que la familia, que es el fundamento de la vida social, se ve amenazada en muchos lugares, por una concepción defectuosa de la naturaleza humana".
"Defender la vida y la familia en la sociedad, no es para nada retrógrado sino profético, ya que conlleva la promoción de valores que permitan el pleno desarrollo de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios", afirmó.
Benedicto XVI explicó que en este campo "tenemos un verdadero desafío que afrontar" y recordó lo que ha escrito en la encíclica Sacramentum Caritatis:
"El bien que la Iglesia y toda la sociedad esperan del Matrimonio, y de la familia fundada en él, es demasiado grande como para no ocuparse a fondo de este ámbito pastoral específico. Matrimonio y familia son instituciones que deben ser promovidas y protegidas de cualquier equívoco posible sobre su auténtica verdad, porque el daño que se les hace provoca de hecho una herida a la convivencia humana como tal".