BEIRUT,
En el segundo día de su visita al Líbano, el Papa Benedicto XVI sostuvo un emotivo encuentro con más de 25 mil jóvenesreunidos en el Patriarcado Maronita de Bkerké para participar de una celebración de la palabra.
Al encuentro también asistieron jóvenes musulmanes y un grupo de jóvenes refugiados de Siria, así como religiosos y seminaristas.
El Papa los animó a ser testigos y mensajeros de la alegría de Cristo, así como promotores de la paz y la reconciliación a través del perdón.
Benedicto XVI escuchó el testimonio de algunos muchachos sobre la vida cristiana en Medio oriente y les recordó que tienen "un lugar privilegiado en mi corazón y en toda la Iglesia, porque la Iglesia es siempre joven".
El Papa les pidió alejarse de las drogas, la tristeza de la pornografía y no confundirse entre los real y lo virtual en el mundo de las redes sociales.
El Santo Padre los alentó a buscar y vivir "relaciones ricas de amistad verdadera y noble", así como adoptar "iniciativas que den sentido y raíces a su existencia, luchando contra la superficialidad y el consumo fácil".