El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, señaló que "la violencia en el nombre de la religión está mal", en relación a los últimos eventos ocurridos en Egipto, Libia y Yemen que terminaron con la muerte del embajador Christopher Steven y otros tres ciudadanos estadounidenses.
En una conferencia internacional sobre la libertad religiosa que se realiza en Washington D.C., el Cardenal Dolan dijo el 12 de septiembre que "estamos en este evento con un sentido de urgencia. Los eventos en Libia y Egipto nos dicen qué sucede. Necesitamos ser respetuosos de las otras tradiciones religiosas y al mismo tiempo proclamamos de manera inequívoca que la violencia en nombre de la religión está mal".
En la conferencia titulada "Libertad religiosa internacional: Un imperativo para la paz y el bien común, el también Arzobispo de Nueva York se refirió a los violentos disturbios ocurridos en los países mencionados durante los últimos días, en protesta por una cinta producida en Estados Unidos que presenta a Mahoma como mujeriego y homosexual.
Uniéndose así a la condena expresada en dos días consecutivos por la Santa Sede y elevando su oración por los diplomáticos en el mundo, el Cardenal aseguró que "la ausencia de libertad religiosa acarrea terribles sufrimientos humanos y, en el estado actual, los cristianos son el grupo religioso que sufre el mayor número de persecuciones a causa de la fe".
Tras exhortar a la comunidad internacional a "tomar acciones", el Cardenal Dolan resaltó que "la primera de las libertades, que con frecuencia damos por descontada en nuestro país, incluso si estamos vigilantes en su defensa, está bajo un violento ataque en otras naciones con terribles consecuencias humanas".
En el evento también participó el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en la sede de Ginebra, Mons. Silvano Tomasi, quien señaló que el 70 por ciento de la población mundial vive en países en donde las prácticas religiosas son restringidas.