ROMA,
Hace unos días se presentó en Roma el libro "Don Jacinto Vera, el misionero santo", una historia novelada sobre el primer Obispo de Uruguay, que cada vez está más cerca de convertirse en el primer beato del país sudamericano. Su autora, la abogada y escritora Laura Inés Álvarez Goyoaga, reveló que investigar al Siervo de Dios le permitió abrazar la fe católica.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, la escritora confesó que no era católica y fue educada en el anticlericalismo.
"Yo no era católica, vengo de una familia no católica por los dos lados, por vía materna y paterna, y también bastante anticlerical. Pero, un día, un poco compulsivamente, fui a una Misa donde me encontré con un sacerdote ejemplar, ahora Mons. Sanguinetti –Obispo de Canelones–, que me abrió un panorama totalmente distinto de la fe, y los pre conceptos que uno trae de una sociedad tan secularizada como la nuestra", recordó.
Álvarez Goyoaga agregó que "a partir de allí surgió la invitación a una conferencia, y me dije, aquí voy porque va a ser algo interesante, y me encontré con este personaje, Don Jacinto Vera, una maravilla que realmente cambió mi vida y me hizo crecer tremendamente junto con él, lo que es un proceso de conversión en la fe".
Mons. Jacinto Vera, "fue un obispo gaucho, hijo de inmigrantes españoles de las Islas Canarias, creció en Uruguay siendo un campesino".
"Fue un ejemplo típico de lo que la viveza criolla, la garra charrúa, algo con lo que nos identifican a los uruguayos en el mundo, un exponente cabal de lo que es ser uruguayo, a su vez, un sacerdote ejemplar, y un hombre de una caridad extrema impresionante".