MÉXICO D.F.,
El exorcista canadiense, P. Françoise-Marie Dermine, advirtió a los católicos que creer en supersticiones y usar la magia para solucionar los problemas, es en el fondo confiar más en el demonio que en la Providencia de Dios.
"La superstición abre las puertas a la magia, y la magia abre las puertas al demonio, porque cuando una persona recurre a la magia no tiene confianza en Dios, piensa que Él no puede darle lo que quiere, entonces acude a los brujos para lograrlo", expresó en una entrevista con el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME).
"Lo que no saben -añadió el sacerdote exorcista- es que el brujo realiza ritos y emplea signos de los cuales el demonio se sirve para hacer su voluntad".
El sacerdote, que llegó para participar en el IX Congreso de Exorcistas de la Arquidiócesis de México, explicó que la superstición nace de la falta de fe, pero "también puede deberse a causas psicológicas ocasionadas por carencias afectivas en la infancia, porque cuando una persona no se siente amada por sus padres, empieza a buscar protección en el mundo mágico".
Sin embargo, advirtió que "la magia siempre es magia y tiene complicidad con el demonio, siempre interviene una potencia externa que no es Dios, y esto no trae nada bueno, es contraproducente porque quizás sí obtengas lo que quieres, pero hay un después, y el demonio te cobra lo que tú le pediste".
Asimismo, indicó que una superstición es también otorgar a un santo más poder que Dios, "por ejemplo, cuando una persona enciende una veladora a san Benito y lleva como amuleto una medalla con su imagen, pero sigue viviendo una vida desordenada, eso no sirve de nada".