CHICAGO,
El Arzobispo de Chicago (Estados Unidos), Cardenal Francis George, alentó a otros como él que luchan contra el cáncer, a hacer de la enfermedad un camino para acercarse cada vez más a Dios.
En una columna del 26 de agosto publicada en el periódico arquidiocesano Catholic New World, el Cardenal reflexionó sobre su reciente diagnóstico de cáncer por el que debió ser operado el día 15 para extraerle un tumor de su riñón e hígado. Ya en el 2006 el Purpurado había sido operado para extraerle la vesícula.
Si las personas usan el diagnóstico del cáncer para el crecimiento espiritual, dijo, "entonces incluso mi enfermedad, y en algún momento aún desconocido, mi muerte, serán una respuesta a mis oraciones de hace años: que yo y todos aquellos a quienes Dios me ha permitido conocer aquí puedan vivir de forma tal que se cumpla la voluntad del Señor para la salvación del mundo".
El Cardenal de 75 años de edad afirma además que su tratamiento "será probablemente un tiempo de prueba para los siguientes meses".
El Arzobispo escribe también que está "profundamente agradecido" por quienes rezan por él y que en estos últimos 6 años ha elaborado una "larga lista" de enfermos de cáncer que también le han pedido rezar por ellos. "No es un pequeño club y cada uno tiene su propia historia ante la enfermedad y el tratamiento", añade.
El Purpurado dijo además que quienes viven su vida en relación con Dios "comienzan incluso ahora a vivir en su Reino, proclamado por los profetas y personalizado en Jesús". El Reino de Dios, agrega, "es el del sacrificio personal del amor que trasciende este mundo y lo permea de formas calmadas".