VATICANO,
Al meditar en la catequesis de esta mañana (hora local) sobre la fiesta que la Iglesia celebra hoy, María Reina, el Papa Benedicto XVI explicó que esta realeza de la Madre de Dios se hace concreta en el amor y el servicio a sus hijos, en su constante velar por las personas y sus necesidades.
En el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo y ante miles de fieles presentes, el Santo Padre señaló que "María es Reina porque está asociada, de modo único a su Hijo, tanto en el camino terrenal, como en la gloria del Cielo. El gran Santo Efrem de Siria, afirma sobre la realeza de María que deriva de su maternidad divina: Ella es Madre del Señor, del Rey de Reyes y nos indica a Jesús como vida, salvación y esperanza nuestra".
"Como ya recordaba el Siervo de Dios Pablo VI, en la Exhortación apostólica Marialis Cultus: ‘En la Virgen María todo es referido a Cristo y todo depende de Él: en vistas a Él, Dios Padre la eligió desde toda la eternidad como Madre toda santa y la adornó con dones del Espíritu Santo que no fueron concedidos a ningún otro’".
Explicando la realeza de la Madre de Dios, el Papa dijo que existe entre las personas "una idea popular de rey o de reina, relacionada con una persona con poder y riqueza, pero éste no es el tipo de realeza de Jesús y de María. Pensemos en el Señor, la realeza es el ser de Cristo entretejido de humildad, de servicio, de amor y sobre todo servir, ayudar, amar".
A continuación indicó que "Jesús fue proclamado rey en la cruz con esta inscripción –escrita por Pilatos– Rey de los Judíos. En aquel momento en la cruz se muestra que es rey, y como rey sufre con nosotros, por nosotros, amando hasta el fondo y de este modo gobierna y crea verdad, amor y justicia".
"Así como en la Última Cena se inclina para lavar los pies a los suyos, por lo tanto, la realeza de Jesús no tiene nada que ver con la de los poderosos de la tierra. Es un rey que sirve a sus servidores, como ha demostrado a lo largo de toda su vida. Y lo mismo vale para María: es reina en el servicio a Dios y a la humanidad, es reina del amor que vive el don de sí a Dios para entrar en el diseño de la salvación del hombre".