SANTIAGO,
Al presidir la Misa por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María ante cientos de religiosos, el Arzobispo de Santiago de Chile, Mons. Ricardo Ezzati, señaló que les ha tocado vivir tiempos difíciles y de "poda" en la Iglesia, que aunque duela dará buenos frutos.
Según señala la nota de la Conferencia Episcopal de Chile, el Arzobispo se refirió a la virtud de la esperanza cultivada por la Madre de Dios y alentó a los miembros de las congregaciones religiosas e institutos de vida consagrada a vivir en esperanza en tiempos de dificultades, de "poda", en la Iglesia.
"Nosotros tenemos el privilegio de vivir como Iglesia en un tiempo difícil. La poda siempre duele, la poda hace que el sarmiento bote unas lágrimas, la medicinas amarga que a veces tenemos que tomar para sanar de nuestras enfermedades no nos gusta", afirmó en la iglesia de Santo Domingo en Santiago.
Sin embargo, continuó el Prelado, "la poda es el inicio de un futuro diferente, de unos sarmientos que darán racimos abundantes y sabrosos, de una salud que se recupera para vivir en la plenitud y el gozo".
El Arzobispo también agradeció la vocación a la vida consagrada y destacó la fe de la Virgen María, que demuestra que la vida cristiana llega a su plenitud en la experiencia de creer en Dios, de "reconocer, sobre todo quienes han sido llamados a la radicalidad del seguimiento de Jesús, que sólo Dios basta".
Y luego se preguntó: "¿no será justamente éste el primer testimonio y el primer servicio, el más radical y más importante de nuestra vida de consagrados y consagradas para el hombre y la mujer de hoy? ¿No será reproducir en nosotros ese "sí" a Dios?