DENVER,
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó su apoyo al mandato abortista que exige que las instituciones católicas adquieran seguros que cubran anticonceptivos, esterilización y fármacos abortivos; y que enfrenta actualmente más de 50 juicios en todo el país.
Ayer en una visita a la ciudad de Denver como parte de su campaña para la reelección, el mandatario también criticó a su rival republicano Mitt Romney por favorecer una legislación que en su opinión "haría que cualquier empleador niega la cobertura de anticonceptivos a sus empleados".
Obama dijo que "no creo que tu jefe debe controlar el cuidado de la salud que recibes. No creo que las compañías de seguro deban hacer eso tampoco. No creo que los políticos deben controlar el cuidado de la salud que tienes".
El mandato del Departamento de Salud y Servicios Humanos –liderado Kathleen Sebelius, católica a quien su Obispo negó que reciba la Eucaristía por su apoyo público al aborto– exige que los empleadores compren seguros anti-vida. Para muchos esto ya entró en efecto el pasado 1 de agosto, mientras que para otras instituciones religiosas regirá desde agosto de 2013.
Matt Bowman, abogado de la Alliance Defending Freedom (ADF), rechazó las expresiones del mandatario y explicó que "las únicas acciones ‘controladoras’ en este caso involucran la orden del presidente para que las familias abandonen su fe sólo porque quieren ganarse la vida o servir a la comunidad".
En declaraciones a ACI Prensa el 8 de agosto, Bowman dijo que "el gobierno está eligiendo qué fe es la que debe regir y quién puede vivirla, y luego está atacando a la gente religiosa con multas gigantes mientras que los burócratas exceptúan a millones de otras personas por razones políticas".