MÉXICO D.F.,
Mientras que en el Perú las autoridades de la ex PUCP mantienen una postura rebelde al no acatar el decreto de la Santa Sede que le prohíbe el uso de los títulos de "Pontificia" y "Católica", el Vaticano ha confirmado el nombramiento del nuevo rector de la Universidad Pontificia de México, el Padre Mario Ángel Flores Ramos.
Según informa hoy el sitio web de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, en su condición de Gran Canciller de la Universidad Pontificia de México (UPM), decidió el nombramiento del Padre Flores como rector el pasado 17 de julio para un periodo de tres años hasta el 2015.
El nombramiento en México, que sigue lo estipulado en la constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae, –que rige a todas las universidades católicas del mundo y que la ex PUCP en Perú se niega a acatar en sus estatutos como señala el decreto de la Secretaría de Estado del Vaticano dado a conocer el pasado 20 de julio– ha sido confirmado por la Congregación para la Educación Católica.
El nombramiento de la UPM dista mucho de la situación de la ex PUCP en Perú, en donde el rector Marcial Rubio Correa y sus principales colaboradores se han opuesto durante años a la posibilidad de que el Gran Canciller y Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, tenga alguna posibilidad de participar en la elección de la máxima autoridad de la universidad.
En días recientes, el rector Rubio insultó a un prestigioso sacerdote y miembro del tribunal eclesiástico, Padre Luis Gaspar, llamándolo "terrorista"; mientras que la vicerrectora Pepi Patrón, declaró al diario estadounidense The New York Times que "van a tener que usar la violencia para sacarnos" de la universidad.
Estas muestras de agresividad han sido deploradas ayer por la Conferencia Episcopal Peruana que ha exigido a la ex PUCP que acate el mandato del Vaticano, adhiriéndose además a un pronunciamiento del presidente de esta institución, Mons. Salvador Piñeiro, quien hace unos días manifestó su plena conformidad con la decisión de la Santa Sede.