LOS ÁNGELES,
El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, llamó a los católicos a continuar la misión evangelizadora que la Virgen de Guadalupe encomendó a San Juan Diego y que fue seguida por "nuestros ancestros", pues Dios confía en cada uno de sus hijos.
"Recibimos el don de la fe porque San Juan Diego escuchó su voz e hizo la voluntad de Dios, ¡hace casi quinientos años! Recibimos el don de la fe porque nuestros ancestros mantuvieron viva nuestra fe y nos la transmitieron a través de generaciones y generaciones, incluso en los tiempos más oscuros", afirmó ante los 100.000 católicos reunidos en Los Ángeles Memorial Coliseum, en California, el domingo 5 de agosto.
Durante el evento, patrocinado por la Arquidiócesis y los Caballeros de Colón, el Prelado recordó que la fe católica fue un tesoro cuidado incluso con la vida por miles de mexicanos durante la persecución religiosa de principios del siglo pasado.
"Miles de refugiados de la Guerra Cristera encontraron un hogar aquí en Los Ángeles. Muchos de ellos eran sacerdotes y religiosos, hombres y mujeres que huyeron de la persecución. Muchos eran fieles laicos que se convirtieron después en los feligreses fundadores de algunas de nuestras iglesias", señaló.
En ese sentido, destacó el testimonio de Sor María Inés Teresa Arias, beatificada en la Ciudad de México en abril pasado. "Considero que la beata María Inés es una de nuestras santas locales. ¡Una santa en Los Angeles!, y quiero decirles porqué. Creo que su historia es significativa para nuestra celebración de hoy", afirmó.
Recordó que la religiosa nació en Nayarit (México) en 1904 en medio de una numerosa familia católica. A los 20 años recibió como regalo la autobiografía "Historia de un alma", de Santa Teresita del Niño Jesús. "Desde ese momento, sintió un profundo deseo de consagrar su vida a Jesucristo", indicó.