MADRID,
Antonio Cervera Peláez-Campomanes, magistrado a cargo del Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares (España), decidió archivar la denuncia promovida por el lobby gay y la izquierda española contra Mons. Juan Antonio Reig Pla, tras encontrar que sus afirmaciones no provocan odio ni violencia contra las personas homosexuales ni constituyen injuria alguna.
Tal como informó el diario español El País, en la sentencia del 10 de julio y alcanzada ayer a las partes, el juez remarcó que "si bien de las palabras del Obispo se desprende una posición crítica hacia la homosexualidad, las mismas, rectamente entendidas, no contienen una injuria a los homosexuales en general ni tampoco una llamada a la discriminación por razón de su orientación sexual".
Mons. Reig Plá, Obispo de Alcalá de Henares, despertó la ira y los ataques del colectivo gay español y de los partidos anticlericales de izquierda, luego de que en su homilía de Viernes Santo de este año criticara el estilo de vida gay de quienes "piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubes de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno".
En el intento de silenciar legalmente al Obispo participaron la asociación Preeminencia del Derecho, la Oficina para la no discriminación del Ayuntamiento de Barcelona, y la Federación y el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Por su parte, en mayo de este año, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Unida (IU) y Unión Progreso y Democracia (UPyD) exigieron la expulsión de la ciudad del Obispo, a través de sus representantes en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares. A esta petición se opuso el gobernante Partido Popular (PP).
Sin embargo, el juez español indicó que Mons. Reig Pla se refirió en su homilía de Viernes Santo al pecado y al sufrimiento que de él deriva, y señaló como ejemplos, además de la alusión a las personas homosexuales, la infidelidad conyugal, el aborto, el impago de salario, la conducta de los trabajadores desleales, el hurto, los favores sexuales en el trabajo, el alcohol, los sacerdotes de doble vida.