ROMA,
La sociedad civil y líderes cristianos denunciaron la impunidad del grupo de radicales islámicos que hace unos días quemó vivo a un musulmán, al parecer con deficiencias mentales, que fue acusado de blasfemia por, supuestamente, incinerar algunas páginas del Corán.
A diez días de ocurrido el hecho en la ciudad de Bahawalpur, provincia de Punjab (Pakistán), los pobladores locales expresaron su decepción y preocupación por el silencio del gobierno provincial de la zona y la falta de acción de la policía hacia los autores porque no se haya detenido a ningún culpable pese a la investigación ordenada por el Presidente de Pakistán, Ali Zardari.
Además, indican que esa actitud amenaza con "apoyar la justicia sumaria" y genera una sensación de "impunidad" para quienes "se toman la justicia por la mano".
El pastor cristiano protestante Mustaq Gill, presidente de la Legal Evangelical Association, informó a la agencia Fides que el delito fue cometido por "una multitud de más de un millar de islamitas", lo que dificulta la identificación de un solo culpable.
Además, informó que están involucradas organizaciones islámicas radicales influyentes y eso obstaculiza "que las autoridades puedan actuar contra ellas".
Por su parte, el cristiano Sarfraz Clement, coordinador de la ONG Action Against Poverty, expresó que "es sorprendente que la policía no haya arrestado a una sola persona".