ARLINGTON,
La gran mayoría de catequistas e instructores de religión católica en la diócesis de Arlington (Estados Unidos) señalaron que el juramento de fidelidad a las enseñanzas de la Iglesia que se les ha propuesto constituye algo positivo.
En declaraciones a ACI Prensa, el director de comunicaciones de la diócesis de Arlington, Michael Donohue, señaló que si bien hay pocos profesores que no quieren hacer el juramento, "una gran mayoría" ha señalado que es "un gesto positivo".
"Esto se ve como un gesto de comunión en el que nuestros catequistas profesan su fe en comunión con el Obispo (Paul) Loverde, el Papa Benedicto y toda la Iglesia", indicó.
La profesión de fe debe firmarse hasta septiembre de este año. Contiene las verdades esenciales de la fe católica y solicita a quienes lo suscriban "que acepten firmemente y defiendan cada una de las cosas propuestas de manera definitiva por la Iglesia en relación a la enseñanza sobre fe y moral", sometiéndose además "con la voluntad y el intelecto a las enseñanzas del Romano Pontífice o el Colegio Episcopal".
Estos requerimientos tienen como sustento el documento Lumen Gentium del Concilio Vaticano II.
En Arlington viven unos 500 mil católicos y hay unos 5 mil instructores religiosos. El 11 de julio el Washington Post publicó una extensa nota sobre cinco catequistas de las escuelas dominicales que dejaron este servicio luego de rechazar el juramento que se les propuso calificándolo como una "bofetada en la cara".