DUBLÍN,
El Cardenal estadounidense Raymond Burke, Presidente del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano (equivalente a la Corte Suprema), explicó que los sacerdotes no deben cambiar las oraciones de la Misa dado que ellos no son los protagonistas de la liturgia, sino que lo es el mismo Jesucristo.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Cardenal Burke explicó que el sacerdote no debe modificar o añadir palabras a las oraciones de la Misa considerando que todo presbítero es "un servidor del rito" y "no el protagonista ya que lo es Cristo".
"Entonces es totalmente equivocado que un sacerdote piense ‘¿cómo puedo hacer esto más interesante?’ o ‘¿cómo lo puedo hacer mejor’?"
El Cardenal, que es uno de los colaboradores más cercanos al Papa Benedicto XVI, recordó que el Código de Derecho Canónico señala que el sacerdote debe "con precisión y devotamente observar lo escrito en los libros litúrgicos y así tener cuidado para no agregar otras ceremonias u oraciones de acuerdo a su propio juicio".
"¿Qué tipo de pensamiento tiene alguien que puede pesar que puede mejorar la liturgia que ha estado en la Iglesia por siglos? Pensar eso es absurdo", precisó el Purpurado.
El Purpurado explicó luego que el Código de 1917, modificado por el de 1983, establece que un sacerdote en pecado mortal no debe celebrar Misa "sin antes no acceder a la confesión sacramental" o lo más pronto posible "en el caso de no contar con un confesor", cuando la Misa sea "muy necesaria" y haya hecho un acto de contrición perfecto.