BOGOTÁ,
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Rubén Salazar, hizo un llamado al Gobierno y a la guerrilla narcoterrorista de las FARC para que abran negociaciones de paz ya que "el conflicto armado tiene que cesar".
Así lo señaló el también Arzobispo de Bogotá en la apertura de la 93º asamblea plenaria de la CEC, evento en el que los obispos realizan un estudio minucioso sobre el impacto social, económico y ambiental que tiene la minería en Colombia, tanto la legal como la ilegal.
Al terminar la inauguración de la asamblea, el Arzobispo habló con los periodistas y comentó el tema del conflicto colombiano, para subrayar que la Iglesia vio con buenos ojos proyectos aprobados por el Congreso, como la Ley de Tierras y de Reparación de Víctimas y el marco legal para la paz.
Y agregó que no disminuyó la seguridad en Colombia, porque según su parecer las FARC cambiaron de estrategia para hacer ataques terroristas que son difíciles de controlar y causan zozobra en la ciudadanía.
Sobre la minería el Prelado dijo que la Iglesia Católica "reconoce la importancia de las industrias extractivas y la necesidad de asegurar el abastecimiento de energía para nuestro país en el futuro. Somos conscientes del aporte que puede dar a la economía, al progreso y al desarrollo del país un sector tan dinámico como este, ya que Colombia cuenta con una enorme riqueza tanto en minas, como en recursos energéticos".
Pidió además actuar con responsabilidad social, ambiental y de cara a las comunidades donde ejercen sus labores las industrias mineras y las generadoras de energía, para que se conviertan en verdadero factor de desarrollo humano.