CORDOBA,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, llamó a los fieles a no dejar de pedir a Dios por más llamados al sacerdocio y a la vida consagrada, pues "una comunidad cristiana puede medir su vitalidad por las vocaciones que recibe y suscita para la edificación de la Casa de Dios".
En su carta semanal enviada este jueves a ACI Prensa, el Prelado afirmó que "cada vocación es un milagro de Dios, es un regalo excepcional". Por ello invitó a crear "un clima propicio de estima, de acogida, de aliento de toda vocación de especial consagración a Dios" porque así "saldremos ganando todos".
En ese sentido, dijo que la ordenación de seis nuevos sacerdotes y uno en septiembre es "el colofón de un año lleno de bendiciones de Dios para nuestra diócesis de Córdoba (…). A ello se une el ingreso en el Seminario de quince a veinte nuevos seminaristas, que se prepararán para el sacerdocio en nuestro Seminario".
"El servicio ministerial a nuestro Pueblo de Dios está garantizado, junto a otras tantas vocaciones a la vida consagrada en sus múltiples carismas", afirmó.
En ese sentido, destacó el anuncio de que San Juan de Ávila será declarado Doctor de la Iglesia el 7 de octubre en Roma. Mons. Fernández afirmó que "será un momento cumbre en la historia de nuestra diócesis de Córdoba" y de la Iglesia en España, que "siente la urgencia de dar a conocer más y más a este gigante de la santidad y maestro de santos".
Finalmente, invitó a los españoles a dar gracias a Dios por la vida cotidiana de las parroquias y diferentes realidades eclesiales, así como por las familias cristianas y laicos que testimonian a Cristo.