LIMA,
Ante el desborde de violencia por las protestas antimineras en la región, el Obispo de Cajamarca (Perú), Mons. José Martínez Lázaro, expresó su intención de actuar como "facilitador del diálogo" entre los manifestantes y las autoridades gubernamentales.
En declaraciones a RPP, Mons. Martínez Lázaro señaló que "la Iglesia tiene mejor intención para intervenir en esta situación. Tres veces intento ser facilitador del diálogo, desde hace meses intento hablar con Gregorio Santos (presidente regional de Cajamarca y líder de los manifestantes) pero no me ha recibido. Sólo me reuní con el vicepresidente regional".
El Prelado indicó a la prensa que en el violento conflicto entre quienes se oponen a los proyectos mineros en la región y las autoridades, "todos tenemos culpa, pero también tenemos mucho que aportar".
"Desde noviembre del año pasado la realidad en Cajamarca en torno al proyecto minero Conga estaba muy violenta. No se debería haber dado y ojala no empeore", expresó.
Para Mons. Martínez Lázaro, ambas partes del conflicto han actuado equivocadamente en la coyuntura, y lamentó que se hayan mostrado reticentes al diálogo.
El Prelado también criticó el rol político del suspendido sacerdote Marco Arana en las protestas contra la minería, y recordó que él le retiró sus facultades "porque los obispos les damos el ministerio para que actúen de acuerdo a lo que Dios quiere".