WASHINGTON,
La Corte Suprema de EE.UU. ratificó hoy la Patient Protection and Affordable Care Act (Ley de Sanidad Asequible y Protección al Paciente) del Gobierno de Barack Obama, generando decepción y preocupación por atentar contra la libertad religiosa y la causa pro-vida en todo el país.
Christen Varley, directora ejecutiva de Causa Consciencia –una organización independiente que defiende la libertad religiosa-, señaló que estaba "muy decepcionada" con la decisión de los magistrados.
"La primera línea de la Primera Enmienda de nuestra Constitución garantiza a todos los americanos el derecho a la libertad religiosa", expresó. Añadió que con esta decisión se ha abierto "la puerta a un gobierno que no ve límites a la cantidad de libertades que puede quitar".
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte declaró que la ley de salud de Obama es constitucional, incluyendo un mandato individual que obliga a todos los ciudadanos a comprar planes de seguros de salud, aunque incluyan anticoncepción y aborto.
El fallo también señala que la gente que se niegue a comprar un seguro de salud, deberá pagar una penalidad, entendida como una especie de impuesto que el Congreso está autorizado a imponer en virtud de su potestad tributaria.
La decisión significa que la pelea contra este mandato que promueve la contracepción continuará. La norma habría perecido automáticamente si la ley hubiera sido declarada inconstitucional.