MADRID,
La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) aprobó durante su reunión celebrada este martes y miércoles el documento titulado "La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar" que pondrá unas condiciones previas en el ámbito familiar que ayuden a evitar los casos de violencia de género.
El portavoz de la CEE, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, ha señalado que los asesinatos a mujeres se han convertido en un tema "recurrente" y ha afirmado que son "absolutamente condenables y reprobables" y que los obispos ya han condenado en otras ocasiones y "con toda energía estos asesinatos".
Así, ha indicado que, con el magisterio acerca del matrimonio y con documentos como éste sobre el amor humano, los obispos tratan de "ayudar a poner las condiciones previas para que el trato en el ámbito familiar, entre los cónyuges, entre padres e hijos, sea como este ámbito exige y merece, un ámbito en el que las personas se quieren por sí mismas".
En el documento presentado, que explica el significado del amor humano y, especialmente, del amor conyugal, se analizan, según ha indicado Mons. Martínez Camino, las corrientes culturales y filosóficas que han influenciado las leyes aprobadas en los últimos 15 años y, concretamente, sobre "la llamada ideología de género".
En este sentido, ha apuntado que con este texto, que se publicará próximamente, los obispos no pretenden "molestar a nadie" pues se ha realizado con un lenguaje "analítico y de reflexión filosófica teológica" y porque lo que busca es "animar a vivir en plenitud la dimensión maravillosa que es el amor", un asunto "clave", al que también afecta, a su juicio, la situación de crisis de España, Europa y su cultura. El documento ha sido elaborado con motivo de los 30 años de la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio.
Además, ha remarcado que la moral familiar es una "piedra angular" de la moral social y que "no es justo, como hace determinada cultura hedonista e individualista, reducir la cuestión de la moral familiar y sexual que van unidas a algo privado, de gustos personales, sin dimensión social". "Esto es un cliché de la cultura que no favorece la vida de la familia ni de la sociedad", ha subrayado.