VATICANO,
El Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, presentó esta mañana en la Santa Sede el Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013 como una ocasión para "volver a descubrir el camino de la fe" y resaltar "el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo".
El acto, realizado en la Oficina de Prensa, contó también con la participación de Mons. Graham Bell, subsecretario de este dicasterio.
Durante la presentación, Mons. Fisichella recordó que el Santo Padre, en su carta apostólica Porta Fidei, habló "de la exigencia de volver a descubrir el camino de la fe para resaltar cada vez más la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo", razón por la cual convocó a este año especial cuyo inicio coincide con el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y 20 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.
Asimismo, indicó, este año se propone "sostener la fe de tantos creyentes que, en medio de la fatiga cotidiana, no cesan de confiar, con convicción y valentía, su existencia al Señor Jesús. Su testimonio, que no es noticia (...) es el que permite a la Iglesia presentarse al mundo de hoy, como en pasado, con la fuerza de la fe y con el entusiasmo de los sencillos".
El Arzobispo también explicó que el Año de la Fe se inserta en un contexto "caracterizado por una crisis generalizada que atañe también a la fe".
"La crisis de fe es la expresión dramática de una crisis antropológica que ha dejado al ser humano abandonado a sí mismo (...) Es necesario ir más allá de la pobreza espiritual en que se encuentran muchos contemporáneos, que ya no perciben la ausencia de Dios en su vida, como una carencia que debe ser colmada. El Año de la Fe quiere ser un camino que la comunidad cristiana brinda a los que viven con nostalgia de Dios y con el deseo de encontrarlo de nuevo", afirmó.