ROMA,
El Papa Benedicto XVI envió un video mensaje a los miles de fieles que participaron en el 50° Congreso Eucarístico Internacional que concluyó ayer en Irlanda, en el que expresó enérgicamente que la Iglesia no puede ser manchada por quienes convierten el cristianismo en un mero hábito y no se alimentan seriamente con la Eucaristía.
Durante la Misa de clausura, el Papa destacó la tradición católica de Irlanda y su contribución misionera que permitió llevar el Evangelio más allá de sus fronteras.
Sin embargo, dijo que "la gratitud y la alegría por una historia tan grande de fe y de amor se han visto recientemente conmocionados de una manera terrible al salir a la luz los pecados cometidos por sacerdotes y personas consagradas contra personas confiadas a sus cuidados".
"En lugar de mostrarles el camino hacia Cristo, hacia Dios, en lugar de dar testimonio de su bondad, abusaron de ellos, socavando la credibilidad del mensaje de la Iglesia. ¿Cómo se explica el que personas que reciben regularmente el cuerpo del Señor y confiesan sus pecados en el sacramento de la penitencia hayan pecado de esta manera? Sigue siendo un misterio", indicó el Papa.
Benedicto XVI dijo que evidentemente el cristianismo de estas personas "no estaba alimentado por el encuentro gozoso con Cristo: se había convertido en una mera cuestión de hábito. El esfuerzo del Concilio estaba orientado a superar esta forma de cristianismo y a redescubrir la fe como una amistad personal profunda con la bondad de Jesucristo".
El Congreso Eucarístico Internacional, indicó, "tiene un objetivo similar. Aquí queremos encontrarnos con el Señor resucitado" para, con la ayuda del Espíritu Santo, "ser verdaderos testigos de su amor, testigos de la verdad. Su verdad es su amor. El amor de Cristo es la verdad".