ROMA,
Ante dos nuevos atentados perpetrados contra iglesias cristianas en Nigeria por parte de extremistas musulmanes de la secta Boko Haram, el presidente de la Conferencia Episcopal de ese país, Mons. Ignatius Ayau Kaigama, señaló que no se trata de una limpieza étnica ni religiosa, sino de una banda de delincuentes.
Ambos atentados ocurrieron el domingo 10 de junio, dejando al menos cuatro fallecidos. El primero fue en la ciudad de Jos, donde un terrorista suicida estrelló un coche con explosivos contra un templo cristiano. El otro atentado fue en una iglesia en Biu, en el que un grupo armado disparó contra los fieles que participaban en una celebración.
"Estamos ante un grupo de delincuentes, no se trata de una limpieza étnica ni religiosa, quienes están atacando los lugares de culto cristiano son una banda de delincuentes que han perdido toda forma de orientación. Nadie sabe lo que pretenden lograr con este tipo de violencia", expresó el Prelado.
Asimismo, lamentó que dicha secta islámica considere a los cristianos como un enemigo porque "representa la cultura occidental".
Finalmente, el también Arzobispo de Jos manifestó que en ese lugar los fieles no tienen impedimentos para vivir su fe.
"Algunos cristianos se quejan de no poder practicar el culto. En lo que se refiere a mi arquidiócesis puedo asegurar que en Jos hay una comunidad católica fuerte que no sufre impedimentos para celebrar libremente los encuentros de oración y llevar a cabo sus deberes religiosos", denunció.