La presidenta de las Hermanas de la Misericordia de las Américas, Patricia McDermott, defendió a la hermana Margaret Farley, de su comunidad, tras la condena del Vaticano a uno de sus libros en el que promueve la masturbación, los actos homosexuales, las uniones homosexuales y el divorcio.
En un comunicado difundido en el sitio web de la comunidad religiosa el 4 de junio, McDermott expresó su "profundo pesar" ante la "notificación que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado con respecto a su libro Just Love: A Framework for Christian Sexual Ethics (Solo Amor: Un marco para la ética sexual cristiana)".
McDermott –que evita mencionar cualquiera de las razones de la sanción de la religiosa debidamente explicadas en la Notificación aprobada por el Papa Benedicto XVI –afirmó que "la reputación de Margaret como erudita, eticista, educadora y guía espiritual ha animado a las Hermanas de la Misericordia y enriquecido a la Iglesia entera. Ella es una eticista cristiana, profesora emérita en Yale University y una profesora destacada, invitada a dar ponencias nacional e internacionalmente".
Según la presidenta de las Hermanas de la Misericordia de las Américas, Sor Margaret Farley "ha dado testimonio al más alto nivel de calidad en el trabajo académico y de presencia compasiva. Ella intenta asiduamente presentar la tradición católica como formativa de su rica experiencia propia al mismo tiempo que reconoce la audiencia ecuménica a la cual ella se dirige".
En la Notificación de la Congregación para la Doctrina de la Fe se explica claramente que la posición sostenida y difundida por Farley, que justifica los actos homosexuales y aboga por el mal llamado "matrimonio" gay, "es contraria a la enseñanza del Magisterio".
El libro de Farley, que originó un proceso en su contra que ha durado varios años, también aboga por hacer viable el divorcio dentro del matrimonio católico, así como la posibilidad de casarse nuevamente. Lo que defiende la religiosa, explica la Congregación para la Doctrina de la Fe, "está en contradicción con la doctrina católica sobre la indisolubilidad del matrimonio".