VATICANO,
El Papa Benedicto XVI expresó sus sentidas condolencias por el fallecimiento ayer del Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, Arzobispo Emérito de Guatemala, a la edad de 80 años.
El Santo Padre envió el telegrama tras la muerte del Purpurado ocurrida ayer tras una obstrucción intestinal y luego de haber estado hospitalizado algunos días en un hospital privado de la capital.
El Cardenal fue uno de los impulsores del proceso de paz que puso fin a un conflicto interno que duró 36 años y que en 1996 terminó con la firma de un acuerdo.
En el telegrama enviado hoy, el Papa afirma que "hondamente apenado por el fallecimiento del querido Cardenal Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, Arzobispo Emérito de Guatemala, deseo hacer llegar mi más sentido pésame al pastor y a los obispos auxiliares, así como al clero y los fieles de esa iglesia particular, como también a los familiares del difunto Purpurado".
Seguidamente Benedicto XVI afirma que se une a ellos "con fervientes oraciones de sufragio para que el Señor conceda su paz a quien ha servido tan intensa y generosamente a la Iglesia durante su ministerio pastoral, como guía de la diócesis de Zacapa y Prelado de Santo Cristo de Esquipulas, y después como Arzobispo de esa sede metropolitana de Guatemala".
"Con la fe en el misterio pascual de Cristo que ilumina y llena de esperanza los momentos de dolor, y el recuerdo de un pastor entregado a la misión evangelizadora, me es grato impartir de corazón a cuantos lloran tan sensible pérdida una especial bendición apostólica", concluye.