Oscar Rivas, presidente del Instituto Mexicano de Orientación Sexual, señaló que el hecho de que el doctor Robert Spitzer se haya arrepentido, por presión del lobby gay, de publicar que hay suficiente evidencia de que la terapia de reorientación sexual funciona, no cambia los resultados de su importante estudio.
Spitzer, uno de los psiquiatras más respetados en Estados Unidos, publicó en 2003, en la revista Archives of Sexual Behavior, el estudio titulado "¿Pueden algunos hombres gays y lesbianas cambiar su orientación sexual? 200 participantes reportan un cambio de orientación de homosexual a heterosexual".
En ese estudio, Spitzer concluyó que, "los informes de sí mismos realizados por los participantes fueron creíbles por mucho, y que algunos elaboraron narrativas de autoengaño o mintieron".
Inmediatamente tras la publicación, sobre Spitzer llovieron las críticas y los calificativos de "homófobo", a pesar de que este psiquiatra fue uno de los promotores de que se eliminara la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, en 1973.
Sin embargo, el 19 de mayo de 2012, el famoso psiquiatra expresó al diario estadounidense The New York Times que le debe una disculpa a la comunidad gay por la investigación que admite una posible "cura" a la homosexualidad.
Oscar Rivas señaló que, a pesar de las disculpas de Spitzer su estudio no pierde validez, y que se encuentra refrendado por otras investigaciones científicas.