LIMA,
En el marco de las celebraciones en el Perú por el 50º aniversario de canonización de San Martín de Porres, una experta en la vida del santo reveló detalles sobre los cuatro milagros que permitieron llevarlo a los altares.
Celia Cussen, especialista en la vida de San Martín y profesora de ciencias históricas de la Universidad de Chile, contó a ACI Prensa que los dos milagros por los que el fraile pudo ser beatificado sucedieron en la ciudad de Lima en el siglo XVII.
El primero fue concedido a Elvira Moyano, una mujer solterona que vivía en una casa señorial al cuidado de los niños.
"Un día preparaba una chicha para llevar a su regalón -un joven al que crió desde niño-, Joseph Dávila, que era novicio del convento de Santo Domingo, y al acercarse a ver si ya estaba, por un descuido el jarro cayó, se rompió en varios pedazos y uno de ellos entró en su ojo", explicó la historiadora.
Al escuchar los gritos de la mujer los vecinos llegaron corriendo a la casa, taparon el ojo herido con un paño y fue revisado por un cirujano especialista, "que aseguró que el daño ocasionado había sido tan fuerte que estaba perdido", relató.
Continuó diciendo que ese mismo día en la noche la dueña de casa trajo doña Elvira reliquias de diferentes santos, pero ella sólo las guardó debajo de su almohada. Al día siguiente fue al convento a contarle lo sucedido sobre Elvira al novicio y los frailes le dieron una reliquia de fray Martín que ese mismo día colocó sobre el ojo dañado con un paño húmedo.