ROMA,
Al presentar el libro "Las claves de Benedicto XVI para interpretar el Vaticano II", Mons. Agostino Marchetto, experto conciliar, señaló que los miembros de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) deben entender que el Espíritu Santo asistió a los padres del Concilio Vaticano II.
En entrevista con ACI Prensa, Mons. Marchetto, experto de la hermenéutica del Vaticano II y Secretario Emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, explicó que "la ayuda del Espíritu Santo en los textos finales –del Concilio-, debe hacerse valer en relación a nuestro hermanos llamémosles ‘lefebvristas’".
La Gaudium et spes es una de las constituciones del Concilio Vaticano II que promueve el diálogo interreligioso y el ecumenismo. Este documento fue firmado por el arzobispo Marcel Lefebvre y posteriormente motivo de cisma para sus seguidores con la Iglesia Católica.
Mons. Marchetto subrayó que el Concilio Ecuménico "tuvo la ayuda del Espíritu Santo, el cual no puede decir ni hacer errores, ni puede proclamar como depósito de la propia enseñanza cosas que están en contra del Evangelio o de la historia de la Iglesia".
"Por tanto, -la actuación del Espíritu Santo durante la elaboración del Vaticano II-, podría ser un elemento de reflexión también para ellos –los lefebvristas-, pero por el momento digamos que no ha funcionado", indicó.
En declaraciones a los periodistas, Mons. Marchetto expresó sus deseos de acercamiento con los hermanos lefebvristas, pero "para que la haya tendrá que darse la aceptación del Concilio Vaticano II. No se puede decir que este documento - Gaudium et spes-, lo dejamos a parte", puntualizó.